"Porque guardar es un arte. Y desarchivar, una aventura."



Hay palabras que no se publican por pudor.
Otras, por miedo.
Algunas se guardan porque aún no sabemos lo que quieren decir.

Este blog es para todo eso.
Para los fragmentos que no tiramos.
Para las frases que duelen, que laten, que brillan fuera de foco.
Para los textos que dejamos de escribir pero nunca dejamos de sentir.

“Guardamos” no es un archivo. Es una reserva afectiva.
Un cuarto oscuro donde se revelan emociones que aún no tienen forma.
Donde el texto no se muestra, pero tampoco se pierde.

A veces lo que se guarda es más fuerte que lo que se dice.
Un borrador puede contener un universo no dicho.
Una línea tachada puede contar más que una página publicada.

En este blog duerme lo que no se quiso borrar.
Y también lo que no nos animamos a mostrar.

Guardamos porque aún no es tiempo.
Porque el silencio también tiene derechos.
Porque hay ideas que solo florecen cuando nadie las mira.

Y cuando al fin vuelven a ver la luz…
lo hacen con la fuerza de lo que sobrevivió.



Aquí duerme lo que supimos querer o temimos perder.



Lo que no dijimos, pero escribimos
Hay frases que no llegaron a destino.
Palabras que empezaron bien pero se acobardaron al final.
Un texto inconcluso, una nota que no se animó a ser carta.

A veces lo que guardamos no es por olvido, sino por amor.
Un renglón que nos delata, una metáfora que aún no curó.

Hay cosas que solo se pueden escribir sin intención de mostrar.
Guardamos ese intento.
No por inútil, sino por demasiado verdadero.



Archivos que respiran

No todo lo que duerme está muerto.
Hay textos que solo descansan.
Esperan una lectura menos apurada,
un lector más preparado,
una emoción que aún no encontró palabras.

En esta reserva afectiva conviven tachaduras y epifanías.
Borradores con corazón.
Ideas que se negaron a secarse al sol de lo público.

Guardamos no por debilidad, sino por respeto.
A lo que aún respira.
A lo que aún no está listo para hablar.




El arte de esperar
No todo lo que se dice, brilla.
Y no todo lo que brilla, se dice.

Guardamos porque a veces escribir es plantar sin cosecha inmediata.
Y porque lo más poderoso no siempre tiene nombre.

Una frase en la libreta.
Un diálogo que nunca ocurrió.
Una sensación sin traducción al lenguaje.

Lo guardado no pide permiso.
Solo pide tiempo.
Y cuando ese tiempo llega, lo guardado florece como si nunca hubiese sido escondido.




  P.D. extendida (para quien se anime a quedarse)  


Guardamos mucho más que palabras.
Guardamos lo que no supimos explicar.
Lo que dolía mostrar.
Lo que nos hacía demasiado humanos.

También están los textos que nos asustaron de tan buenos,
los que no creímos capaces de haber escrito,
los que parecían ajenos y eran pura verdad.

Este blog no pide exhibición.
Pide escucha.
No exige sentido.
Invita al reencuentro.

Quizás vos también estés guardando algo.
Y no sepas que eso, ya es parte de este blog.



Próxima parada:


Un espacio sin corbata para la cultura viva.
Si hay pensamiento, hay lugar.





Texto generado por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
https://openai.com/chatgpt


Créditos: Garabatos sin © (Adaptación de Plantillas Blogger) | Efectos HTML/CSS de Vagabundia


Ir Arriba